sábado, 24 de agosto de 2013

Acúfenos en las noticias: Ruido en Caracas, Venezuela.






 

Proponen medidas para controlar bullas callejeras

 

 Los niveles de ruido que se generan a diario en la ciudad tienen mucha incidencia en los problemas de salud que sufren los caraqueños: el estrés, la irritabilidad, la ansiedad, los trastornos de sueño, las afecciones cardiovasculares y problemas auditivos como el tinnitus, especie de silbido o sonido interno que una persona escucha persistentemente aunque no haya fuente sonora externa.

"Vivimos en una ciudad con niveles tóxicos de contaminación sónica y aun así ningún gobierno le ha prestado la atención que merece. 
De aquí a diez años va a haber graves problemas de audición porque ocurre como con el humo de los fumadores: el que genera el ruido se daña, pero inevitablemente el que está a su alrededor también sale afectado", señala Javier Bracho, médico foniatra y otorrino.

Orden. La falta de control de los ruidos molestos, además de afectar la salud, genera problemas de otra índole: "venta ilegal de alcohol, consumo de drogas, peleas, y si uno reclama, te ganas un enemigo porque sigues viviendo en el mismo sitio", expresa Margarita Yépez, vecina de Catia.

Yépez considera que a los bulleros "tiene que controlarlos el Gobierno porque lamentablemente no puedes dejar el respeto según la conciencia de cada quien. La gente no sabe convivir, así que las autoridades tienen que regular". 

Carros escandalosos. En el caso de los carros bulleros, la aplicación de las ordenanzas podría acompañarse de otras medidas legales, "los institutos de tránsito no deberían permitir que los carros circulen con cornetas o aparatos con una potencia mayor a 80 decibeles", dice el foniatra y agrega que el conductor de un vehículo con estas características sufre alteración de los sentidos, pérdida de atención e incluso podría tener taquicardia. 

Otra medida que apuntan los mismos organismos de seguridad es hacer mayor patrullaje en calles o áreas cercanas a instituciones universitarias. 

"Los muchachos se quedan en estos sitios consumiendo alcohol, oyendo música, pero esto suele traer problemas. En nuestro municipio, la mayoría de las llamadas que recibimos de carros con música en la vía pública son en las zonas de la Universidad Santa María, Los Cortijos y Montecristo (hay dos instituciones de educación superior)", especifica Pedro Ure, comisario de Polisucre. 

Ure aclara que por esta falta no hay orden de aprehensión, "a menos que haya alteración del orden público con peleas o algún tipo de delito, pero sí podemos decomisar los equipos, remolcar el carro y luego lo dejamos a la orden de la Fiscalía Municipal".
Fuente de la imagen: http://debilidadesyvicios.com/prestados/caracas-mas-alla-de-sus-problemas-por-daniela-ruiz/

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