domingo, 25 de enero de 2009

Problemas en el oido desde antes de nacer


Problemas en el oido desde antes de Nacer

Nota publicada por el Diario Clarin, el 25 de mayo de 2007

Los problemas auditivos en la infancia pueden provocar sordomudez. Pero la detección precoz permite revertir fallas en la pronunciación y en el desarrollo del pensamiento de los chicos.La hipoacusia o pérdida de la capacidad auditiva puede generarse en distintos momentos de la vida. "Hay causas prenatales, otras de origen genético, algunas tóxicas —por uso de antibióticos nocivos para el oído— y de antecedentes familiares", explica Darío Roitman, médico otorrinolaringólogo de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina.Pero ¿cómo reconocer si un chiquito padece o es propenso a sufrir un déficit auditivo? La licenciada Patricia Pardo, coordinadora de la Red de Fonoaudiología de la Dirección General de Redes de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, explica: "Existen factores de riesgo como las malformaciones craneofaciales, infecciones uterinas, meningitis, peso inferior a 1.500 gramos, asistencia respiratoria mecánica superior a 5 días, entre otras". En los niños hay llamadas de alerta: retraso en el habla, traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento o fractura, otitis media recurrente o persistente. "Científicamente se observó que se puede perder la audición durante los primeros años, por lo que el control debe completarse durante toda la infancia", dice la fonoaudióloga Alicia Zubizarreta.Desde 2001, la ley 25.415 de Detección Temprana de Hipoacusia garantiza los estudios de capacidad auditiva y el asesoramiento y atención médica en los recién nacidos. En ese marco, hoy hay tratamientos a base de medicamentos, prótesis, intervenciones quirúrgicas, estimulaciones auditivas, rehabilitaciones y habilitaciones auditivas. El primer paso es previo al parto: las mamás deben controlarse periódicamente para evitar complicaciones para ambos. Un requisito imprescindible: el carnet de vacunación completo. Tras las 48 horas del alumbramiento llegan los estudios auditivos. Son obligatorias las otoemisiones acústicas (análisis por estímulos auditivos). "Si se detecta el déficit, se hacen intervenciones con dispositivos convencionales o audífonos. A partir del año, si no aumenta la audición, se pasa a un programa de evaluación para implantes", cuenta Elisa Puntel, musicoterapeuta experta en estimulación auditiva. Además, el paciente tiene derecho a elegir al médico y dónde será implantado.En la ciudad de Buenos Aires funciona desde hace casi dos años el Programa de Tamizaje y Tratamiento Auditivo Universal Neonatal. Los estudios comienzan en el primer trimestre de vida y llegan a proveer de equipamiento audioprotésico gratuito. "Buscamos detectar trastornos auditivos en la población infantil y tratarlos antes del año", asegura la licenciada Pardo, coordinadora del programa.

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