martes, 5 de enero de 2010

Shock Acústico


Sindicato británico obliga a empleadores a considerar el
problema y obtiene £1m de idemnizaciones para las víctimas


En el Reino Unido, el Communication Workers Union lleva en campaña desde hace 15 años para atraer la atención de los empleadores sobre los peligros del choque acústico para los empleados de telecentros y otros lugares.
El CWU representa a más de 250.000 miembros del sector de comunicaciones - muchos de ellos empleados en telecentros.
Hasta la fecha, el CWU ha ganado más de 100 casos contra empleadores de telecentros,
obteniendo un total de £1m de indemnizaciones.
Los choques acústicos se han descrito de forma variable como estallidos, alaridos breves, tonos altos - soportados por empleados de telecentros que llevan auriculares.
Llegan sin advertir a pesar de auriculares en teoría “instrínsicamente” seguros,
proporcionados por los empleadores.
El CWU tuvo su primer caso en 1991, tras haber investigado una serie de lesiones de opradores de telecentros en Torquay y en las centrales telefónicas de Birkenhead.
Los casos incluían choques acústicos y lesiones debilitantes, descartadas por los empleadores por considerarlas frívolas e imaginarias.
Con el apoyo del CWU, los miembros pudieron plantear su caso ante tribunales, incitando al British Telecommunications Plc a zanjar el caso, admitiendo la responsabilidad y pagando indemnizaciones.
Como resultado de la campaña del CWU por el reconocimiento de los choques acústicos,
respaldado por reivindicaciones de indemnización en nombre de los miembros, ahora se ha reconocido que los choques acústicos son un problema grave y nocivo en el sector de telecentros, suscitando el interés de los medios de comunicación y de la inspección de seguridad a nivel nacional.
Estudios en Australia y en Dinamarca también revelaron problemas a gran escala en telecentros.
El desarrollo de sistemas de respuesta electrónicos cada vez más complicados,el volumen de llamadas y el tamaño creciente de los telecentros han seguido desarrollándose desenfrenadamente, mientras que los aspectos de salud y seguridad de los trabajadores quedan a la zaga.
No se proporciona mucha información a los trabajadores de telecentros sobre la existencia de choques acústicos y sobre el riesgo que pueden correr, y los empleadores no han prestado mucha atención a la instalación de sistemas para impedir
estos choques acústicos.
Los síntomas incluyen pérdida de capacidad auditiva, tinnitus debilitante, hiperacusis (sensibilidad a cierto tipo de sonidos), disacusis (alteración de la audición), dolores de cabeza y náuseas.
La depresión es un factor común entre las víctimas de choques acústicos ya que no ha una lesión físcia visible para suscitar la compasión natural.

Fuente: Noticias telecentros
Diciembre 2005. PRIMEROS RESULTADOS DEL ESTUDIO TELECENTROS
www.uniglobalunion.org/callcentres



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