La actriz Silvia Abascal, que ha conseguido sobreponerse a un ictus cerebral sufrido hace ya dos años, cuenta su dramática y conmovedora historia en una extensa entrevista en Lecturas realizada por Andrés Arconada, director y presentador de "Es Cine" en esRadio.
El motivo es la próxima salida al mercado de su libro Todo un viaje, en el que la actriz relata de primera mano su lucha para superar una enfermedad cuya recuperación implica "meses, años", y también cómo vivió tan dramáticos instantes.
"En el festival de Málaga, justo antes de salir hacia la alfombra roja. Un profundo latigazo desde los oídos hasta el centro de la cabeza. Yo no sabía que estaba sufriendo un derrame cerebral, pero tenía claro que algo más que importante se estaba produciendo en mi interior".
Una vez en Madrid, Abascal eligió la operación más agresiva de las tres opciones que se le presentaban, y que implicaba abrir su cabeza en el quirófano. "Era la única que me aseguraba la eliminación total de mi malformación congénita". Y es que, explica, con 32 años las posibilidades de sufrir un nuevo sangrado eran demasiado altas.
La actriz perdió la audición en el oído derecho y se quedó con muy poca en el izquierdo, y sin poder "leer los labios de las personas". No obstante, ha conseguido recuperar ambos oídos.
Escribir el libro, dice, ha sido una experiencia "liberadora", aunque no hubiera superado la experiencia sin el cuidado de su "manada" y su pareja. Pero "también el de los amigos, el de los compañeros de profesión, y el del público".
También explica cómo fue su reaparición tras un largo periodo fuera de los focos, en la gala de los Goya de 2012. "Fueron diez minutos, pero estuve entrenando desde dos meses antes. Mantener el equilibrio subida a unos tacones, moverme con un vestido de noche, el sonido... Porque después de recuperar mi audición pasé a la hiperacusia, que es una sensibilidad tremenda".
De momento, Silvia Abascal no sabe cuándo retomará su trabajo de actriz. No obstante, confía en poder volver a ponerse ante las cámaras. Ahora está concentrada en su recuperación, y mentalizada en que conlleva unos tiempos que hay que "respetarlos".
Tal y como asegura en su libro, Todo un viaje, hay dos cosas que a partir de ahora no se cansará de repetir, "te quiero" y "gracias". Y aconseja, por último, desterrar el miedo, algo para lo que no hay fórmulas pero sí mucha "voluntad". Tal y como expone en el capítulo final del libro, que según Andrés Arconada pone los pelos de punta, tenemos una gran "capacidad de superación" a la vez que una "permanente vulnerabilidad".
Fuente de la imagen: http://www.lavozdegalicia.es/
Fuente del texto: http://www.libertaddigital.com
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