jueves, 10 de noviembre de 2011

Nota en el diario LA PRENSA de Buenos Aires

jueves, 10 de noviembre de 2011 I Buenos Aires, Argentina

Ciencia y Salud

Acúfenos e hiperacusia, más que ruidos molestos

06.11.2011 | Se trata de dos trastornos auditivos capaces de deteriorar la calidad de vida de quien los padece. Algunos casos requieren un tratamiento sostenido en el tiempo y otros pueden solucionarse en el corto plazo. Los expertos aseguran que siempre es posible dar alivio al paciente que consulta por estos motivos.
Por Agustina Sucri

Una experiencia subjetiva. Así definen los expertos a los acúfenos, un trastorno auditivo caracterizado por la percepción de un sonido en los oídos o en la cabeza, en ausencia de ruidos o sonidos externos.

"Los acúfenos son una experiencia subjetiva porque sólo los puede oír una determinada persona, que escucha un ruido o zumbido sin que exista un sonido externo. En algunos casos, el acúfeno puede ser escuchado por otra persona", explicó en una entrevista con La Prensa el doctor Darío Roitman, médico otorrinolaringólogo y director del Centro de Acúfenos Buenos Aires.

Según precisó el especialista, todo individuo normal puede tener acúfenos en situaciones especiales. "Una persona que oye normalmente en una cabina insonorizada acabará oyendo la actividad fisiológica de su propio oído. Pero, estos sonidos son "enmascarados" por los ruidos de la actividad diaria. Si intentamos deliberadamente oirlos, casi nunca lo conseguimos. Incluso en el silencio de la noche hay un nivel de ruido ambiental constante de por lo menos 25-30 decibeles (dB), suficiente para impedir que escuchemos nuestros propios sonidos fisiológicos", describió Roitman.

El acúfeno se presenta cuando estos sonidos internos son de niveles más altos en intensidad que el nivel de los sonidos ambientales. El acúfeno es un síntoma molesto, cuyo origen no siempre es auditivo. "No es una enfermedad; es sólo un síntoma, como la fiebre o el dolor", aclaró.

- ¿Hay distintos tipo de acúfenos?

- Los acúfenos pueden clasificarse en dos categorías: los acúfenos subjetivos que son una sensación auditiva de silbido, chasquido o cualquier otra clase de sonidos o ruidos. Se lo puede llamar también tinnitus, que deriva del latín tinnire, que literalmente significa tintinear. El tinnitus es un síntoma subjetivo en la mayoría de los pacientes. Este se acompaña frecuentemente de disminución auditiva: hipoacusia. Y los tinnitus objetivos, que son un fenómeno poco frecuente. Este tipo de tinnitus se distingue del síntoma puramente subjetivo porque el acúfeno es apreciable y puede ser apreciado por otros además del paciente. Un paciente puede presentar ambos tinnitus. Este ruido puede ser detectado con un estetoscopio y suele ser de origen vascular o muscular.

- ¿Cuáles son las causas de los acúfenos?

- La aparición de un acúfeno puede estar relacionada con varios problemas del oído. Pueden aparecer por una exposición a sonidos muy fuertes, infecciones del oído medio, rara vez por tumores benignos del nervio auditivo o cera en los oídos, entre otras posibilidades.

La causa más frecuente es la exposición a ruidos muy altos durante el trabajo (músicos, carpinteros, pilotos) o durante actividades recreativas (cacerías, tiro, música muy alta). También es importante tener en cuenta que existen en la farmacopea cerca de 200 fármacos (ototóxicos) en cuyo prospecto se especifica que pueden provocar zumbidos en los oídos.

- ¿A qué porcentaje de la población afectan?

- Se calcula que en países industrializados un 20% de las personas han tenido acúfenos alguna vez en su vida, sin embargo entre un 3 y un 5% de ellos desarrollan una forma crónica, muy molesta, que afecta sus vidas y los lleva a realizar consultas para su tratamiento.

HIPERACUSIA

- ¿Qué es la hipersensibilidad al sonido?

- La hiperacusia puede ser definida como una disminución de la tolerancia a sonidos habituales y naturales del ambiente. Técnicamente hablando, la hiperacusia es la pérdida del rango dinámico del oído, entendido este último como la habilidad del sistema auditivo de manejar elevaciones rápidas del volumen del sonido.
La hiperacusia puede presentarse lenta o repentinamente, cuando la persona se encuentra ante la situación que los sonidos de todos los días se tornan elevados, dolorosos y hasta intolerables.

- ¿A partir de qué edad son más comunes estos trastornos auditivos?

- Tanto los acúfenos como la hiperacusia pueden ocurrir y comenzar a cualquier edad, siendo más frecuentes en la etapa laboral de la vida, aunque últimamente el sonido de recreación, la música escuchada con distintos aparatos que se usan en el oído mismo pueden desencadenar estos síntomas desde la primera infancia. Además, algunos juguetes tienen sonidos de nivel tal que pueden provocarlos.

EQUILIBRIO

- ¿Estos trastornos pueden afectar el equilibrio?

- Algunas enfermedades como el Síndrome de Meniere, en que los líquidos del oído interno aumentan su presión, afectan la audición, disminuyéndola, causando acúfenos y además -como el oído interno es un órgano del equilibrio- aparecen mareos o vértigo. Otras enfermedades también provocan efectos similares (por ejemplo, las fístulas laberínticas post-traumáticas o congénitas y la migraña vestibular).

- ¿Hay un alto subdiagnóstico de estas patologías?

- Mucha gente piensa que los acúfenos son algo natural, esto ocurre fundamentalmente en los niños, que tardan en manifestar su sintomatología porque no saben que este síntoma no es normal.

- ¿Los acúfenos o la hipersensibilidad al sonido son patologías crónicas que requieren tratamiento de por vida?

- En algunos casos, solucionada la causa, los síntomas remiten y no regresan. Por ejemplo, cuando se reemplaza un fármaco tóxico para el oído por otro que no lo es.

En ocasiones, la terapia de habituación -una vez logrado el efecto- no requiere continuarse. En tanto que otros casos requieren un tratamiento regular y sostenido en el tiempo.

- ¿De qué manera la falta de tratamiento de estos trastornos afecta la calidad de vida de quien los padece?

- Para la mayoría de las personas con acúfenos, éstos no son algo muy agobiante. Sin embargo, cuando se da de forma severa, el acúfeno puede causar pérdida de concentración, problemas del sueño y estrés, lo cual puede afectar su vida social, familiar y laboral, por lo que siempre es prudente acudir a un profesional, llegar a un buen diagnóstico e implementar el tratamiento apropiado. Siempre se puede dar alivio a pacientes con acúfenos o hiperacusia.
Tratamientos: 10 posibles caminos
06.11.2011 |

Según explicó en diálogo con La Prensa el médico otorrinolaringólogo Darío Roitman, existen en la actualidad por lo menos diez tipos de tratamientos contra los acúfenos:

* Amplificación: el uso de prótesis auditivas puede reducir o eliminar algunos tipos de acúfenos. Si el paciente tiene una pérdida de audición y el acúfeno está en las frecuencias del habla, este procedimiento será el más adecuado. Las prótesis amplificarán el ruido externo y enmascararán el acúfeno.

* Enmascaramiento: desde 1977 se vienen utilizando aparatos también llamados generadores de ruido. Externamente son parecidos a las prótesis auditivas y emiten un ruido específico. Para algunos pacientes, este ruido externo es más agradable que escuchar el sonido de su acúfeno. Algunas veces, un enmascaramiento efectivo se puede conseguir con enmascaradores nocturnos, cintas o compact discs especiales e, incluso, con la señal de la radio sin emisión.

* Habituación auditiva: es una nueva técnica que trata de re-entrenar el sistema auditivo enseñando al paciente a prestar atención hacia otros elementos de su mundo sonoro. Se utilizan unos aparatos similares a los enmascaradores combinados con unos ejercicios que favorezcan tanto la habituación a la percepción del acúfeno como la reducción del estrés que puede haber generado la presencia de éste.

* Fármacos: se han estudiado varios fármacos para tratar de eliminar el acúfeno. La efectividad de estos fármacos ha sido muy baja, sólo han ayudado a un pequeño grupo de pacientes. La más efectiva ha sido la Lidocaína, sin embargo, debe de ser administrada vía intravenosa, sus efectos no son definitivos y tiene varios efectos secundarios no deseados.

* Tratamientos dentales: se usa en pacientes con acúfenos y disfunciones temporomandibulares. Los síntomas de esta disfunción temporomandibular son dolor detrás del oído, ruidos al masticar y acúfenos.

* Counselling: incluye terapias cognitivo-conductuales, medidas educativas y terapias de grupos. Son las soluciones propuestas para aquellos pacientes que no son capaces de enfrentarse por sí mismos a su acúfeno.

* Implantes cocleares: esto es una técnica limitada a las personas con sorderas profundas. Muchas de estas personas han notado una mejoría al ser implantados.

* Estimulación eléctrica: es una terapia aún en fase experimental en la que se transmite energía eléctrica a la cóclea vía unos electrodos colocados cerca del oído. Esta terapia aún se encuentra en fase de estudio.

* Estimulación magnética transcraneana: el estímulo del cerebro en el área auditiva puede influenciar beneficiosamente a algunos pacientes, también es una técnica en actual desarrollo.

* Otras alternativas: algunos pacientes han encontrado ayuda en la hipnosis, la acupuntura, la homeopatía y algunas medicinas alternativas.

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