Terrible noticia que nos llega desde el Reino Unido.
Robert McIndoe, un inglés de 52 años, se apuñaló hasta llegar a la muerte tras sufrir durante tres meses tinnitus, enfermedad que hace sentir un pitido continuo en los oídos proveniente del interior, y por lo cual no pudo dormir durante todo ese tiempo.
Este caso grave de tinnitus habría sido provocado tras asistir a un concierto del super-grupo Them Crooked Vultures, formado por Dave Grohl (frontman de Foo Fighters) a la batería, Josh Homme (líder de Queens of the Stone Age) a la voz y a la guitarra, y John Paul Jones (veterano de Led Zeppelin) al bajo.
Tras intentarlo todo para remediarlo y diagnósticos fallidos de los médicos, el hombre no pudo aguantar más y decidió poner fin a su vida, a pesar de tener mujer y dos hijos.
Parece ser que en su día no le dio mucha importancia, ya que “puede ser algo normal” y le había ocurrido también a un amigo suyo en el mismo concierto, pero días después no tardó en maldecir el no haber usado tapones de los oídos, convirtiendo su vida en un completo infierno.
Ya nos podemos imaginar cómo pudo ser si llegó al punto de decidir querer morir…
Esto abre de nuevo el debate de si debería limitarse de alguna manera el volumen máximo de sonido que puede haber en un concierto o de la obligatoriedad de usar tapones de los oídos para amortiguar el posible efecto perjudicial.
Y esto no se aplica sólo al público de los conciertos, sino a los reproductores de música con cascos que todos tenemos y a los propios artistas.
Son numerosos los casos de músicos que sufren o sufrieron de esta enfermedad. Véanse como ejemplos James Hetfield, Lars Ulrich (ambos de Metallica), Neil Young, Pete Townshend (The Who), Barbra Streisand, Moby, Will.i.am., Ville Valo (HIM), Myles Kennedy, Joey Jordison (Slipknot), Eric Clapton, Bono (U2), Beethoven, o ya fuera del ámbito musical, personalidades como Goya, Charles Darwin o hasta el propio Adolf Hitler.
Vía: Blabbermouth y DailyMail
Fuente: Them Crooked Vultures: Página oficial
Nota de la Redacción: Referente al caso que describe la nota reproducida mas arriba, tenemos la impresion que la posibilidad de suicidio entre los pacientes con acúfenos es altamente infrecuente, y pensamos ocurre en personas con algun trastorno grave y previo de la personalidad, no hemos visto ningún caso de suicido entre alrededor de 4500 pacientes asistidos personalmente desde 1985 tanto en nuestra practica pública en el Hospital de Clinicas General San Martín de Buenos Aires, ni en nuestra actividad privada en el Centro de Acúfenos de Buenos Aires.
Dr. Dario Roitman.
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