Motores a pleno en el casco histórico

Impacto ambiental / Súper TC 2000 en las calles

Aunque no se registraron vibraciones en los edificios, el ruido superó los niveles permitidos por las leyes

 

    

La previa de la carrera del Súper TC 2000 le cambió la cara al sábado porteño: el microcentro que, habitualmente luce vacío, estuvo colmado por los amantes de los fierros. Sin embargo, llegar hasta el circuito callejero diagramado por el gobierno porteño no fue tan sencillo. Y una vez allí, como es lógico suponer, hubo que soportar niveles de ruido muy superiores a los que permiten las leyes porteñas.

 

El decibelímetro indica 91,6 en un punto alejado varios metros de la curva de San Martín y Bolívar, frente a la Catedral. 

Las pruebas de los bólidos que correrán hoy comenzaron temprano. Pero la emoción llegó con los entrenamientos y las pruebas de clasificación. "¿El subte me lleva hasta el circuito?", preguntó un joven en la ventanilla de la estación Palermo de la línea D de subtes. Le respondieron que el tren lo dejaba la estación Tribunales y que después tenía que caminar.
La línea B no paró -ni lo hará hoy- en Carlos Pellegrini; la C, en Avenida de Mayo y Diagonal Norte y en la A en Lima, Perú y Piedras. El servicio se prestó limitado hasta las 20, por las demoras en la realización de las pruebas de clasificación. Hoy las mismas restricciones regirán entre las 10.30 y las 15.

 

La Diagonal Norte, transformada en circuito, colmada de fanáticos. Foto: Prensa GCBA

Los que estuvieron de parabienes fueron los comercios que están en los túneles subterráneos que cruzan la 9 de Julio. "Parece que fuera un día de semana", comentaba uno de los responsables de un bar que está bajo tierra. Es que esta era la vía para cruzar esa arteria entre Avenida de Mayo y Viamonte, por el circuito diagramado para la carrera.
Respecto del impacto ambiental de la prueba, hubo ayer opiniones encontradas.
LA NACION recorrió varios puntos del circuito con la asociación civil Oír Mejor y pudo comprobar que los picos de ruido superaban ampliamente lo establecido como recomendable por la OMS, que es de 70 decibeles (dB). Por ejemplo, en el Cabildo el aparato que mide la intensidad acústica mostró picos que alcanzaron los 109 dB. El promedio en ese punto fue de 98 dB.
"El gobierno está violando la ley que le exige el control del ruido. A los edificios no los perjudica, pero sí a las personas. Es importante entender que el ruido es un problema acumulativo y que, aunque hoy no dañará el oído de las personas, la exposición puede provocar cansancio, nerviosismo y zumbidos, (acúfenos finitus)", explicó Silvia Cabeza, presidenta de la ONG.

"Sin vibraciones"

En el gobierno porteño indicaron que la prueba automovilística "no produjo vibraciones". En tanto, las mediciones acústicas obtenidas en los tres puntos establecidos por los técnicos de la Agencia de Protección Ambiental (APRA) registraron valores del orden de los 107,9 dB en Avenida de Mayo y Bolívar; de 114,1 dB en Avenida de Mayo 777, y de 91,2 dB en Rivadavia 650.
"Los valores registrados indican los picos máximos de ruido provocados por los vehículos en aceleración y no el promedio del ruido de fondo durante las pruebas. A modo de referencia, los valores son similares a los que se registran en la zona del Aeroparque durante las operaciones de despegue y aterrizaje de aviones", informó Javier Corcuera, presidente de la APRA. El funcionario explicó que, como no existen antecedentes de esta clase de eventos en la ciudad, no hay valores de referencia y que con las mediciones se elaborará un protocolo para este tipo de actividades.
Sin embargo, en la Capital rige desde 2007 una ley que establece los niveles de ruido permitidos, según las zonas, e incorpora como herramienta para la instrumentación de políticas el diseño de un mapa de ruido cada año que nunca se realizó. Esa ley establece como límite para el área más ruidosa, precisamente la zona del Aeroparque, los 85 dB.
La ley de higiene y seguridad también da parámetros para las empleados que están expuestos a altos sonidos: según esa norma las personas pueden empezar a tener afectaciones en su salud si están expuestos a 97 dB durante más de 30 minutos.
"Es claro que los autos también hacen este ruido en el autódromo, pero es un ámbito abierto. Aquí los edificios hace de caja de resonancia", agregó Cabeza, quien criticó las pantallas acústicas que se colocaron.
114,1 dB
Valor más alto
Fue, según el gobierno porteño, el pico de ruido que se registró en la Avenida de Mayo al 700.
70 dB
Límite establecido por la OMS
Según la organización internacional, por encima de esa marca las emisiones son molestas y si superan los 90 dB se vuelven dañinas.
98 dB
Promedio
Es lo que indicó el decibelímetro de la Asociación Civil Oír Mejor en varios puntos del circuito dentro del casco histórico porteño.
97 dB
Ley de seguridad e higiene
Los empleadores pueden exponer a sus empleados a este nivel sólo durante 30 minutos, según la norma. Cuando el nivel de ruido alcanza los 100, la exposición sólo puede extenderse por 15 minutos.
Fuente: lanacion.com