domingo, 31 de octubre de 2010

Daños permanentes al oído podrían causar fiestas patrias

Baja California

LAS festividades en muchos lugares son en grande y el ruido de importantes magnitudes.
El Sol de Tijuana
10 de septiembre de 2010

por Sonia García Ochoa

Tijuana.- Los festejos patrios podrían causar daño permanente al oído, tanto para adultos como a los niños, ante la exposición excesiva de intenso sonido, con la música, gritos, matracas, mariachi, canto, silbatos, cohetes y palomas que alcanzan 80 y 90 decibeles.

El doctor Javier Dibildox, miembro de la Federación Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía Cabeza y Cuello AC (FESORMEX), informó que en México, septiembre es considerado el mes de la patria, en el cual las festividades en muchos lugares son en grande y el ruido de importantes magnitudes.

Es Baja California y en particular Tijuana, zonas también de festejos y más con el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, por lo que los puntos característicos de cualquier celebración mexicana son comida, música, baile, gritos, matracas y más.

Es normal que después de ciertas horas, expuestos a este ruido, las molestias aparezcan: dolor de cabeza y de oídos, fatiga, sordera momentánea, etcétera; el problema no radica en estar en el festejo, sino en el tiempo en que permanezcas en el mismo.

El oído es uno de los órganos del cuerpo humano más sensible; su función principal es lograr que ondas sonoras viajen desde el oído externo y a través del conducto auditivo, haciendo que el tímpano vibre y produzca sonido, el cual permite a todo individuo escuchar, aprender un lenguaje y comunicarse con otras personas.

El oído recibe normalmente sonidos tranquilos y moderados de 50 a 55 decibeles, teniendo una capacidad de tolerancia hasta de 80 decibeles durante 8 horas, antes de sufrir alguna lesión.

Cuando llega a rebasar los 90 decibeles, la capacidad de tolerancia es sólo de 4 horas; con 100 decibeles, dos horas; y con 110 decibeles, unos cuantos minutos; mientras que la exposición excesiva de ruido intenso a la que se encuentran los oídos durante las fiestas patrias logra llegar hasta más de 190 decibeles.

Cabe resaltar que las trompetas, los silbatos, cohetes, palomas, etcétera, originan un ruido entre 80 y 90 decibeles; no es el objeto quien puede llegar a producir daño, sino en su conjunto; además, sumado el ruido de la fiesta, la música, los gritos y el canto, es cuando se corre el peligro de sufrir algún daño en la audición.

El tiempo de exposición ante el ruido es quien marca la pauta para llegar producir algún grado de pérdida o deficiencia auditiva; así que existen dos tipos de daños que pueden tener el oído: reversible o permanente.

El daño reversible es causado por la exposición a sonidos moderados, se originan los zumbidos, se tapan los oídos o se padece una tipo de sordera momentánea; La recuperación en este caso puede ser de minutos, horas o días.

Por otro lado, el daño permanente en oídos es originado por ruido de larga duración y alta intensidad; esto logra un daño permanente a la coclea, quien es la encargada de que el sonido se reciba como mensajes nerviosos y los envía al cerebro.

En este caso, el daño que se presenta es irreversible, difícil de solucionar y en caso de solucionar el problema deja secuelas como zumbido permanente o intolerancia a ruidos muy fuertes, dijo el doctor Javier Dibildox, miembro de la Federación Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía Cabeza y Cuello.
 
Fuente: Diario El Sol de Tijuana, Mexico

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