jueves, 21 de abril de 2011

Acúfenos: Sección acufenos en las artes: Monitores- Protectores para músicos

Estudio  de la Vanderbilt University sobre los Monitores en el oído (IEMs) y la protección de la audición
Resumen por Jeremy Federman, Vanderbilt University


 
Los Monitores “en el oído” (In-ear monitors) no proporcionan intrínsecamente protección para los oídos, pero tienen un mayor potencial para ello en comparación con los monitores “de piso” (floor monitors).

En febrero de 2008, la revista  the Journal of Speech Language and Hearing Research (JSLHR)  publicó un artículo de Federman y Ricketts (2008) titulado "Volumenes sonoros de Preferencia y Mínimos Volumenes de audición para músicos durante el uso de monitores de piso y monitores en el oído."  

El estudio examinó sistemáticamente cómo el variar la música en el escenario y los niveles de ruido de la multitud influyen en el nivel de audición preferido (PLL) y el mínimo nivel de audición aceptable (MALLs) de los músicos durante el uso de monitores de suelo y monitores en el oído, durante la ejecución.

Los resultados del estudio deben ser de interés para quienes utilizan  monitores, pero de particular interés para los músicos.

 El propósito de cualquier monitor es permitir al músico escuchar su propio instrumento o su voz a niveles deseados. Los monitores también hacen que sea posible escuchar también a las otras partes musicales que están tocando, a potencialmente grandes distancias, lo que es importante tanto para la composición musical como para tocar el instrumento propio.

Además solucionar  problemas relacionados con la relación señal-ruido, los monitores in-ear se desarrollaron para proporcionar señales de audio de alta calidad junto con una menor exposición a altos niveles de ruido ambiental durante las actuaciones de música en vivo.

Tradicionalmente, los músicos han contado con monitores de suelo que proporcionan las señales de sonido de campo.  

Uno de los problemas potenciales que surjen al utilizar monitores de piso es la competencia de señales que puede ocurrir entre las señales de alto nivel ambiental, con las señales de los instrumentos individuales, con las del ruido de la multitud, y la señal deseada del monitor.
Un músico puede tener dificultad para oír su voz y otros instrumentos por el ruido de la multitud y otros sonidos provenientes del escenario.  

En consecuencia, los monitores en el oído se comercializan como una manera de atenuar el ruido ambiente de la multitud y del escenario, lo que permite escuchar a niveles más bajos, así como proporcionar señales de alta calidad con una distorsión mínima.

A pesar de las aparentes ventajas sobre los monitores de piso, Federman y Ricketts (2008) identificaron una serie de preguntas sin respuesta relacionadas con los niveles de sonido real que llega a los oídos de los músicos que utilizan los monitores en el oído.

Es razonable preguntarse, por ejemplo, si los altos niveles típicos de actuaciones musicales en directo exceden los niveles de seguridad de exposición auditiva para evitar la pérdida de audición inducida por ruido (PAIR).  

Además, los autores querían saber cuanto impacta sobre el nivel total general de sonido que llega el oído del músico, el uso de monitores en el oído, en comparación con los monitores de piso.
 
Por ejemplo, si los monitoresen el oído” bien equipados, en promedio brindan 20 dB de atenuación, y si en el escenario los niveles de sonido ambiental durante un recital promedian 105 dBA (A medida en  dB SPL), entonces, los niveles resultantes que llegan al oído del músico no serían menores de 85 dBA.
Con este supuesto hecho, entonces sería razonable concluir que el nivel de monitorización in-ear tendría que ser al menos tan alto como 105 dB para proporcionar algún beneficio SNR para el oyente.

En el mismo entorno de sonido, un monitor de suelo teóricamente tendría que proporcionar un nivel de por lo menos 105 dB SPL para que el monitor brinde algún beneficio SNR para el músico.

Por lo tanto, los monitores in-ear tienen el potencial de permitir que los músicos oigan a niveles inferiores.

Sin embargo, antes del estudio, aún no se había determinado empíricamente Si la atenuación del ruido de la multitud y  de otros sonidos del escenario mediante uso de monitores en el oído  ayudarían a resolver el problema controlar los niveles de altas señales.

Además, no estaba claro si los participantes preferirían una SNR fija en todos los niveles o una SNR variable de acuerdo con los niveles de señal.

Estos factores son importantes porque si los músicos prefieren escuchar a niveles más altos que los que se consideran seguros, a pesar de la capacidad de atenuación de un monitor en oído, entonces el uso de monitores en el oído probablemente no proporcionaría reducciones de volumen que permitieran aumentar el tiempo de exposición permisible o reducir el riesgo de pérdida de audición inducida por ruido en comparación con el uso de monitores de piso.

En resumen, el conocimiento acerca de los PLL y los MALLs  para músicos con y sin pérdida de la audición que utilizan los monitores, se consideró importante para los autores por una serie de razones, incluyendo el hecho de que los datos empíricos no estaban disponibles para evaluar el riesgo potencial de pérdida de la audición para los músicos (u otros) que utilizan estos dispositivos.

El uso de monitores en el oído potencialmente nos provee la oportunidad de efectos positivos (por ejemplo, la atenuación de los sonidos fuertes, alta fidelidad, disminución del esfuerzo vocal, un mejor control y seguimiento de la señal). Sin embargo, se desconoce si el riesgo de pérdida de la audición se mantuvo.
El propósito del estudio fue evaluar los efectos de ruido de la multitud y el nivel general de sonido musical, en los niveles de música preferidos por los músicos.

En concreto, varias preguntas fueron de interés. En primer lugar, ¿se diferencian los dos tipos de monitores en el riesgo de pérdida de la audición por música de alto nivel, como lo demuestran los PLLs y MALLs? En segundo lugar, ¿qué efecto tiene la SNR sobre los PLL?, ¿la música de alto nivel general, el ruido de la multitud y los niveles de las señales no vocales del monitor, inducen un mayor PLL? Además, ¿el riesgo de pérdida de la audición difiere entre individuos con y sin pérdida de la audición? En tercer lugar, el nivel más bajo que los músicos toleran (es decir, MALL) en comparación con sus PLL ¿difieren según el tipo de monitor? Si es así, conociendo el nivel más bajo que los músicos utilizaran podría proporcionar información útil para asesorarlos sobre el uso de estos dispositivos.

Para responder a estas preguntas, músicos adultos de 23 a 48 años de edad con y sin pérdida de la audición que tuvieran 10 años de formación musical o experiencia profesional comparable se incluyeron en el estudio de Federman y Ricketts.
Se les pidió aprender una canción nueva y, a continuación cantarla junto con una grabación de otros instrumentos en un entorno de ejecución simulada en vivo que incluyo batería, bajo, guitarra, teclados y la propia voz de los propios participantes.
Se les pidió que ajustar el nivel del monitor (en el piso o en el oído) hacia arriba y hacia abajo para encontrar el nivel al que prefiriesen escuchar durante una actuación en directo (es decir, PLL).
También se pidió ajustar el nivel del monitor hacia arriba y hacia abajo hasta encontrar el nivel más bajo y adecuado que aceptarían utilizar (es decir, MALL).
Las combinaciones de los niveles globales de música en el escenario y los niveles de ruido de gente eran variados para cada ensayo (por ejemplo, 92, 0, 92, 95, 97, 0, 97, 80, 97, 95, 102, 0, 102, 80 y 102 , 95 dBA). Una vez que se establecieron los niveles Preferidos y Mínimos, Se utilizo un sistema de micrófono sonda para registrar los niveles de presión sonora en el tímpano durante la ejecución.
Major findings from the study showed that, although changes in signal-to-noise ratio did not impact PLL or MALL, as signal level increased, PLL and MALL also increased.
Las principales conclusiones del estudio mostraron que, a pesar de los cambios en la relación señal-ruido no modificaron los  PLL o MALLs, cuando el nivel de la señal aumentaba los PPL y Los MALLs también aumentaban.
En otras palabras, cuando los niveles de volumen en el escenario aumentan, también lo hace la necesidad de aumentar el nivel de monitor (tanto en el piso y en el oído).
Este hallazgo sugiere que el nivel de sonido general gobierna los PLL y MALL.
Además, la relación entre los monitores suelo y los monitores de oído se mantuvo estable tanto para PLL como para MALL.
Es decir, el PLL era el mismo tanto para los monitores de suelo como para los monitores de oído.
Esto significa que, a pesar de la reducción del sonido ambiente de aproximadamente
(-) 20 dB al colocarse monitores en el oído, los participantes preferían escuchar a niveles casi idénticos con monitores de piso.
Aunque hubo una diferencia estadísticamente significativa entre los dos tipos de monitores (0,6 dB), el resultado no fue considerado funcionalmente significativo por los autores porque esa pequeña diferencia en el volumen no afectaría las recomendaciones sobre el tiempo de exposición al ruido.
Por el contrario, una diferencia de 3 dB o mayor habría sido considerada de importancia funcional debido que tal resultado hubiera potencialmente duplicado el tiempo de exposición permisible según las recomendaciones de NIOSH.
En comparación con el PLL, el MALL era (~) 6 dB menor en los monitoresen el oído” comparado con los de los monitores de suelo.
Este hallazgo sugiere una diferencia en el mundo real potencialmente significativa entre los dos tipos de monitores de manera que los niveles utilizables en el monitor se pueden bajar más en los monitores en el oído que en los monitores de piso.
En concreto, el MALL fue sólo 1,8 dB mas bajo que el PLL para los monitores  de piso, pero fue (~) 6 dB mas bajo al usar el monitor “en el oído”.
Este resultado sugiere que, si los músicos están dispuestos a bajar sus niveles de monitorización para preservar su audición, los monitores bilaterales “en el oído” permitirán una reducción de  casi 6 dB mas que los monitores de piso, lo que potencialmente resultaría en una reducción del riesgo de  pérdida de la audición inducida por ruido y/o en un aumento significativo en el tiempo de exposición permisible.
Una conclusión muy importante del estudio de Federman y Ricketts (2008), es que no hay diferencia real entre los monitores de niveles de piso y en el oído en cuanto a los MALLs (Niveles preferidos de audición)
Esto significa que la hipótesis generalmente aceptada que el uso de monitores en el oído proporciona a los usuarios protección para los oídos (o mayor protección que los monitores de piso) es falsa.
Esto significa que los participantes realmente siempre aumentaron el nivel de escucha con el fin de sobrepasar los (~) 20 dB de atenuación de sonido ambiente provista por los monitores en el oído.
Esto sugiere que los músicos prefieren un nivel determinado de volumen global no solamente dependiente de la SNR.
Por el contrario,  los MALLs parecen ser gobernados por la audibilidad ya que representan el mínimo SNR  que un músico necesita para monitorear con éxito.
Por lo tanto, aunque los monitores in-ear tienen el potencial de reducir los niveles de audición, se requiere el consejo de profesionales calificados en audición para tomar ventaja de este beneficio.
Los autores proponen que la manera más precisa para evaluar el riesgo de pérdida de la audición para músicos individuales es medir los niveles de presión sonora SPLs en el tímpano durante una prueba de sonido o una actuación.


Contacte al autor: Jeremy Federman, Vanderbilt University Medical Center, Department of Hearing and Speech Sciences, Medical Center East, South Tower, 1215-21st Avenue South, Room 8310, Nashville, TN 37232. E-mail: jeremy.federman@vanderbilt.edu.

Fuentes:
http://www.sensaphonics.com/?cat=19
http://www.relax-your-ears.com/tinnitus/

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