martes, 22 de febrero de 2011

Acúfenos: Sección Acúfenos en los medios/Uruguay

Ese sonido que jamás se apaga

El tinnitus, o zumbidos en los oídos, es una patología que afecta a una enorme parte de la población. Una investigación uruguaya tiene resultados promisorios.

GABRIELA VAZ
Alguna vez acudió a un recital, o a un boliche con la música muy alta, y luego de salir sintió durante un rato un leve zumbido en los oídos? Ahora, imagine que esa sensación no se va más. Imagine que su volumen aumenta hasta tapar los demás sonidos y dificultarle el sueño. Imagine que debe convivir con eso por el resto de su vida.
Esa patología existe y se conoce como tinnitus o acúfenos. En Estados Unidos la padecen, en diferentes grados, un 16% de la población; en Uruguay, el guarismo se traduciría en casi medio millón de personas. De éstas, 50.000 sufrirían de tinnitus descompensado, que es el que inhabilita a llevar una vida normal pues trae dificultades para dormir y relacionarse adecuadamente con otros, además de generar depresión, ansiedad o pérdida de la capacidad de concentración.
A pesar de contar con semejante prevalencia, no siempre está claro por qué aparece y tampoco existe un tratamiento que lo cure en un 100%. No obstante, existen algunos métodos para prevenirlo -o al menos para no fomentar su aparición- así como para atenuar sus consecuencias hasta casi eliminarlo. En Uruguay, un equipo interdisciplinario está a la vanguardia en la investigación de esta patología, con prometedores resultados.
Origen desconocido. Más que una enfermedad, el tinnitus es un síntoma, y se clasifica en dos tipos según el motivo de su aparición: primarios (o idiopáticos) y secundarios. Los secundarios pueden ser causados por una lista enorme de patologías, por ejemplo: hipertensión arterial, tumores del sistema nervioso central (especialmente neurinomas del nervio auditivo), trastornos metabólicos, neuropatías (como la esclerosis múltiple), etcétera. "Cuando el médico se enfrenta a un paciente con tinnitus lo primero que tiene que descartar es que no sea secundario a alguna de estas patologías. Cuando no lo es, pasa a catalogarse como tinnitus idiopático, es decir de etiología desconocida", explica el otorrinolaringólogo (y músico) Daniel Drexler, integrante del Grupo de Tratamiento del Tinnitus, un equipo interdisciplinario formado en Uruguay para investigar esta patología.

Lo cierto es que solo 3% o 4% de los tinnitus son secundarios, la enorme mayoría, mas del 95% son idiopaticos o sea que no tienen una enfermedad orgánica de base.
¿A qué se deben entonces? Existen algunas teorías al respecto.

Según indica Drexler, la que en este momento genera mayor consenso, sostiene que el tinnitus "se origina en un desbalance en el manejo de la información a nivel de la vía auditiva, originado por un déficit periférico (en el oído interno). Cuando por alguna causa (por ejemplo, un trauma acústico) el oído interno comienza a enviar al cerebro información deficitaria, la plasticidad neural altera la relación entre excitación e inhibición que existe sobre el grupo de neuronas de la vía auditiva que reciben esa información. Esto puede llevar a que varias neuronas se vuelvan más excitables y empiecen a descargar aún en ausencia de sonidos provenientes del exterior, lo que es interpretado por el cerebro como información real y por lo tanto percibido como sonido. A diferencia de lo que se pensaba un par de décadas atrás, hoy existe consenso de que el problema se localiza a nivel del sistema nervioso central y no a nivel del oído. Se trataría de un fenómeno parecido al que ocurre con la llamada `sensación de miembro fantasma`, en la que un paciente que sufre la amputación de una mano, siente dolor en los dedos de esa mano varios meses después de haberla perdido".
Tratamientos. Mientras en el caso de los tinnitus secundarios, la terapia a seguir es el tratamiento de la patología de base, con los idiopáticos el panorama es menos claro.
Drexler aclara que, actualmente, ninguno de los dos extremos que se escuchan sobre esta patología es válido. "Cualquier tratamiento que proponga una cura `mágica` para el tinnitus, de los que proliferan en Internet, genera sospechas; hoy en ningún lugar del mundo existe una estrategia tan efectiva. El otro extremo que se escucha, `esto no tiene solución, tendrá que aprender a vivir con esto`, tampoco es verdad porque hoy estamos en una fase experimental muy avanzada, con un abanico de estrategias que puede lograr diferentes grados de mejoría", aclara.
Básicamente existen cinco ramas diferentes de estrategias terapéuticas. La primera es la farmacológica. Dado que en Estados Unidos, sobre una población total de 300 millones de habitantes, se calcula que 50 millones padecen tinnitus, es fácil adivinar que la industria farmacéutica está en continua investigación para el desarrollo de medicamentos que logren eliminar la patología. Pero lo cierto es que "a la fecha no hay un sólo fármaco que haya demostrado efectividad en el tratamiento del tinnitus al compararlo con el efecto de un placebo", advierte Drexler, y agrega que "algunos se pueden utilizar como coadyuvantes terapéuticos pero ninguno ha resultado significativamente efectivo por sí solo".
La segunda rama es la estimulación eléctrica, que estuvo muy en boga en los años 90 y hoy es utilizada con menos frecuencia.
En tercer lugar están las técnicas de relajación, biofeedback, ejercicios de respiración consciente, yoga, pilates, etcétera. "Son muy útiles, en particular como coadyuvantes", apunta Drexler.
Por último hay dos grandes ramas, que han ido ganado peso de los años 90 para acá, que son la estimulación acústica y los audífonos (estos últimos en los casos en los que hay pérdida auditiva concomitante). En la base de estos dos tratamientos, está la idea de que si el tinnitus se genera por un déficit de aporte de información de la periferia al cerebro, esto se podría revertir devolviéndole al cerebro la información sonora que falta. Y ese es el camino que ha tomado el Grupo de Tratamiento del Tinnitus, integrado por Daniel Drexler junto a sus colegas Marisa Pedemonte y Matías López-Paullier, la fonoaudióloga Silvana Rodio y los ingenieros Andrés Bianco y Darío Geisinger.
Tras 10 años de trabajo con estimulación acústica durante el sueño, y resultados muy positivos, el equipo uruguayo consiguió financiación extranjera para continuar con los estudios que podrían llevar a una indudable mejora en la calidad de vida para los pacientes con esta patología.
Uruguay. "Hemos obtenido resultados muy promisorios teniendo en cuenta lo moderadas que son las expectativas para el tratamiento del tinnitus a nivel mundial", sostiene el otorrino Daniel Drexler. Esto despertó hace tres años el interés del hospital estadounidense Cedars-Sinai que, sumado al apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) uruguaya, le permitió al grupo conseguir financiación para continuar con el trabajo clínico y de investigación y para poder fundar en Uruguay la empresa Otoharmonics, la cual tiene como objetivo el desarrollo de un software y hardware utilizados para la estimulación acústica durante el sueño. "En este momento ya estamos en fase clínica, con más de 40 pacientes tratados.

En la primera mitad de este año vamos a hacer el primer clinical trial en Los Angeles con un grupo de pacientes estadounidenses, lo que va a ser fundamental para darle validez estadística a nivel internacional al tratamiento".
¿En qué consiste la estimulación acústica durante el sueño? "En una primera instancia se genera una receta acústica individualizada que mimetiza las características del tinnitus del paciente, a través del software desarrollado por Otoharmonics.

Se carga la receta en un reproductor de audio y se hacen moldes intracanal para los auriculares del reproductor. El paciente se estimula con la receta acústica durante el sueño por un período de 3 meses".
Los investigadores eligieron el período de sueño porque la evidencia científica demuestra que el sistema auditivo continúa procesando información en ese momento.
Como resultado, varios pacientes han logrado atenuar su tinnitus, e incluso pasar de uno descompensado a uno compensado.
Si bien esta patología no se cierne a ningún tramo etario particular, cada vez es más común verla en jóvenes, lo que años atrás era muy raro. Esto se debe a la exponencial intensidad de los sonidos a los que se exponen hoy (en general, música a altísimo volumen), para la cual el oído no está preparado.
Unos 50.000 uruguayos padecerían esta patología en un grado inhabilitante.
Por más información del Grupo de Tratamiento del Tinnitus, consultar al: 095 312 115 o ddrexler@adinet.com.uy

Fuente: elpais.com.uy
http://www.elpais.com.uy/suplemento/ds/ese-sonido-que-jamas-se-apaga/sds_548126_110220.html

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